lunes, 4 de mayo de 2009

Elección de contraste o de armonía

La mayoría de las decisiones del diseño serán de este tipo, elecciones contrapuestas que nos harán decantarnos por soluciones más seguras o por la realización de un trabajo de diseño más arriesgado pero quizás con soluciones más interesantes tanto para el propio diseñador como para el receptor de esa comunicación.

Cuando elegimos el camino de la armonía, en donde tenemos un trabajo visual nivelado, estamos eligiendo unas soluciones más sencillas de establecer en donde tenemos unas reglas visuales que podemos seguir sín problemas para la resolución de la composición visual.

El contraste, por el contrario a la armonía, nos permite excitar y atraer la atención del receptor, dramatizar mediante la utilización de diferentes contrastes (de color, textura, tamaño...), dar un mayor significado a la comunicación que estemos articulando e incluso dar un aspecto más dinámico a nuestro diseño.

El contraste es una herramienta esencial para producir y controlar diferentes efectos visuales y, por tanto, una forma de poder transmitir diversos significados.

Equilibrio en las composiciones

La utilización más eficaz de los mecanismos de la percepción visual consiste en identificar claves visuales en un sentido u en otro, en equilibrio o en desequilibrio, fuertes o débiles.


Los gestalistas se ocupan de esta necesidad y llaman a esos dos estados visuales opuestos nivelación y aguzamiento. Aguzamiento se puede considerar equivalente a contraste y nivelación a armonía. Lo fundamental es tener la conciencia de que estos dos polos de la composición visual son instrumentos fundamentales para construir una formulación visual con claridad.


Podemos conseguir en nuestra composición ese equilibrio de formas y líneas, es decir, los pesos de los elementos deben estar compensados. La manera de medir el peso de las formas y líneas del diseño es, analizando la importancia visual de estos dentro de nuestra composición.



Existen dos tipos de equilibrio:


- El equilibrio simétrico.

- El equilibrio asimétrico.


Si dividimos la composición en dos extremos, el equilibrio simétrico se produce cuando encontramos igualdad de peso y tono en ambos lados de nuestra composición, y el equilibrio asimétrico se produce cuando no existe las mismas dimensiones (ya sea de tamaño, color...) en ambos lados, pero aún así existe equilibrio entre los elementos.





La regularidad absoluta puede refinarse y regularse encaminándola hacia un resultado final perfecto dentro de una formulación visual. Nada se deja entonces al azar, a la emoción o a la interpretación subjetiva en cualquiera de los extremos del modelo comunicativo. Es tremendamente previsible.


Esto ocurre con el estilo griego, por ejemplo el desarrollado en el diseño y construcción del Parthenon: no sólo se utiliza la fórmula de la sección áurea, sino que también se emplea el más completo equilibrio axial o simétrico. A este estilo lo denominamos clásico y comunica un total equilibrio, con una total ausencia de equivocaciones por parte del diseñador e inexistencia de factores que perturben al observador de la obra.



El equilibrio que crea la simetría es un factor importante de la forma en que evaluamos el atractivo visual de un objeto. Sin embargo, el atractivo de la simetría tiene límites; un toque de asimetría puede hacer que resulte aún más atractivo, añadiendo un toque de individualidad y singularidad. La simetría, en cierta manera, da sensación de orden y alivia la tensión; la asimetría hace lo contrario, crea agitación y tensión, pero puede conseguir que una imagen no sea monótona.


Podemos hacer otra división de equilibrio:

- El equilibrio formal.

- El equilibrio informal.


El equilibrio formal se basa en la bisimetría. Se busca un centro óptico dentro del diseño, que no tiene por qué coincidir con el centro geométrico de la composición. Una composición que siga este esquema compositivo reflejará estabilidad, calma y estatismo, pero no supone una composición muy audaz.


El equilibrio informal, por el contrario, está altamente cargado de fuerza gráfica y dinamismo. Prescinde por completo de la simetría, y el equilibrio se consigue aquí en base a contraponer y contrastar los pesos visuales de los elementos, buscando diferentes densidades tanto formales como de color que consigan armonizar visualmente dentro de una asimetría intencionada.


Los gestaltistas establecieron que el ojo (el cerebro) no es disuadido en su incansable búsqueda de resolución o cerramiento de los datos visuales que percibe: Ley de Prägnanz (Wertheimer) "La organización psicológica será siempre tan buena como lo permitan las condiciones reinantes".



Ese término "buena" se refiere a regularidad, simetría y simplicidad. Ajustándose a las demandas inconscientes de la mente y a la mecánica física del cuerpo. Pero lo bueno también puede referirse a una formulación visual que utilice la técnica del contraste.


Lo que si que debemos tener claro es que para que consigamos una delcaración visual válida, hay que decidirse por lo contrastado o por lo armonioso. El área intermedia entre una técnica u otra es confusa y poco clara, y normalmente debemos evitarla por dar lugar a una comunicación tan mala como estéticamente fea.



Figura y fondo en la composición

Cuando imaginamos un tema pictórico pensamos en el espacio que van a ocupar las formas y colores. Este espacio se denomina campo visual.Dentro del campo visual, delimitado por el formato, distribuimos las formas teniendo en cuenta la composición y el equilibrio visual.. Algunas de estas formas aparecerán como protagonistas, otras formarán el fondo de la escena. Las primeras constituyen la figura del campo visual. Las segundas, el fondo.La figura puede aparecer contrastada del fondo variando su tamaño, textura, configuración, posición y color respecto a los demás elementos de la composición.


Si queremos relacionar en igual medida todos los componentes de un tema, daremos a sus formas un tamaño, textura y colorido semejantes para obtener un conjunto visual homogéneo.La relación entre figura y fondo no solo se tiene en cuenta en a creación pictórica. El cuidado especial en la distribución de los elementos compositivos se extiende a otros ámbitos de la representación visual como son la ornamentación y el mobiliario urbano, el diseño arquitectónico, el textil, el diseño gráfico, la fotografía, el cine, las artes escénicas o el diseño culinario.

MUTO. Animación de pared pintada

Esquema compositivo


El esquema compositivo es un conjunto de líneas maestras que organizan los espacios donde van a estar situados los elementos visuales. Este esquema suele estar formado por figuras geométricas (polígonos, círculos, óvalos), líneas rectas y curvas relacionadas entre sí o redes modulares simples o complejas.Un esquema compositivo puede ser simple o compuesto, es decir, formado por la combinación de esquemas simples.Los esquemas compositivos compuestos combinan en un mismo tema dos o más esquemas compositivos simples por lo que da a la composición mayor sensación de complejidad.

Formato

La forma y orientación de una superficie se llama formato. La elección del formato de una obra es importante, ya que, según sea, posee unas cualidades emotivas diferentes.


Formato vertical: sensación visual de equilibrio y elevación. Se ha utilizado mucho para temas religiosos porque potencia el sentido de elevación y espiritualidad.

Formato horizontal: Calma y estabilidad. Muy utilizado en temas de paisaje y en bodegones, donde ayuda a crear el efecto de orden de sus elementos.

Formato circular: Movimiento envolvente.Formato cuadrado: centra la visión y equilibra las tensiones visuales.

Formato triangular: da gran estabilidad a las formas situadas en su base y limita la expansión de las formas en la parte superior.



La sección áurea

Técnicas de composición



La composición se define como una distribución o disposición de todos los elementos que incluiremos en un diseño o composición, de una forma perfecta y equilibrada.


En un diseño lo primero que se debe elegir son todos los elementos que aparecerán en el, luego debemos distribuirlos, para colocarlos con el espacio disponible. Los elementos pueden ser tanto imágenes, como espacios en blanco, etc. Es muy importante, tener en cuenta de que forma situaremos estos elementos, en nuestra composición, para que tengan un equilibrio formal y un peso igualado.


El peso de un elemento, se determina no sólo por su tamaño, que es bastante importante, si no por la posición en que este ocupe respecto del resto de elementos.


Historia del color y sus principios básicos


El color, según Sir Isaac Newton, es una sensación que se produce en respuesta a una estimulación nerviosa del ojo, causada por una longitud de onda luminosa. El ojo humano interpreta colores diferentes dependiendo de las distancias longitudinales.

El color nos produce muchas sensaciones, sentimientos, diferentes estados de ánimo, nos transmite mensajes, nos expresa valores, situaciones y sin embargo... no existe más allá de nuestra percepción visual.

El color ha sido estudiado, por científicos, físicos, filósofos y artistas. Cada uno en su campo y en estrecho contacto con el fenómeno del color, llegaron a diversas conclusiones, muy coincidentes en algunos aspectos o bien que resultaron muy satisfactorias y como punto de partida para posteriores estudios.